Junta Islámica participa en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Planes de la ONDOD, que acaba de finalizar el diseño del III Plan de Acción.

Junta Islámica participa en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Planes de la Oficina de Lucha Contra los Delitos de  Odio (ONDOD) del Ministerio del Interior, que acaba de finalizar el diseño  del III Plan de Acción.

La Directora General de Igualdad y no discriminación del Ministerio de Igualdad, el ministro Grande Marlaska, Isabel Romero Arias y la directora de la Fundación Pluralismo y Convivencia, del Ministerio de la Presidencia

 El Plan ha sido presentado por el Ministro del Interior, Fernando-Grande Marlaska, que en su discurso de presentación ha proclamado «Frente al odio, frente a la discriminación, frente a la persecución del diferente, frente a la intolerancia, frente a la violencia defendemos hoy, aquí, de nuevo, un modelo de convivencia plural, diverso, integrador y solidario; combatir el odio es un compromiso de este Gobierno, pero, sobre todo, un acto de justicia social».

El III Plan de Acción de Lucha contra los delitos de Odio

El Plan programa 109 medidas enfocadas tanto a la prevención y persecución de los incidentes, delitos y discursos de odio como a la protección de las víctimas. Una de las iniciativas del plan es la actuación coordinada de los Equipos contra el Extremismo Violento (EVO) de Policía Nacional y de Respuesta a los Delitos de Odio (REDO) de Guardia Civil mediante un sistema integral de seguimiento de los casos que gestiona la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Ocio (ONDOD) del Ministerio del Interior. En el sistema quedarán registrados todos los incidentes, delitos y discursos de odio investigados por las Fuerzas de Seguridad, lo que permitirá generar un mayor conocimiento sobre la génesis y ejecución de estos hechos, facilitando así preverlos y perseguirlos con mayor eficacia.

 Este nuevo plan, además, amplía su periodo de vigencia a cuatro años para asegurar la ejecución de todas las iniciativas programadas, y está dotado con un presupuesto propio de 1.432.570 euros, al que podrán sumarse otros aportes realizados por distintas instituciones y organismos que participarán en la puesta en marcha de algunas de las medidas recogidas en el documento.

El Plan se articula en 6 ejes

Las 109 medidas incluidas en este tercer plan se articulan en los siguientes seis ejes de actuación:

  1. Mejorar el apoyo a las víctimas de los delitos de odio y su conocimiento sobre los recursos existentes en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como con otras instituciones públicas y privadas.
  2. Prevenir la comisión de los delitos y discursos de odio.
  3. Continuar con la formación, sensibilización y concienciación de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la lucha contra los delitos de odio, especialmente a las nuevas promociones.
  4. Incentivar la participación, la colaboración y las actividades con las organizaciones del tercer sector encaminadas hacia la mejora constante en la lucha contra los delitos de odio.
  5. Desarrollar un Sistema de Seguimiento y Coordinación de las Investigaciones de los Delitos de Odio, así como generar conocimiento que sirva para la prevención y lucha contra estos.
  6. Mejorar los recursos personales y/o materiales en los Equipos EVO de Policía Nacional y los Equipos REDO de la Guardia Civil creando estructuras centrales operativas especializadas en la persecución de los delitos de odio.

Como eje transversal a los anteriores, este nuevo plan se abrirá a la cooperación con otros países de nuestro entorno, de los que aprender y con los que compartir experiencias y buenas prácticas. Todo esto permitirá una mayor efectividad en la lucha contra los delitos de odio.

Colaboración de las organizaciones sociales

 Además de diversas instituciones, también son miembros de la comisión de seguimiento las siguientes organizaciones sociales: Asociación de Abogadas y Abogados contra los Delitos de Odio (AACDO), Movimiento contra la Intolerancia, Consejo de Víctimas de Delitos de Odio, Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas (FAKALI), Observatorio para La Libertad Religiosa y de Conciencia, Fundación Secretariado Gitano, Federación de Comunidades Judías de España, Junta Islámica, Agentes de la Autoridad por la Diversidad (LGTBIpol), Hogar Sí, Plena Inclusión, Fundación A LA PAR, Asociación de Policías LGTBi (Gaylespol) y la Federación Estatal FELGTBI+, la Unión-Asociación China en Usera-España y la Asociación Afromadrid.

El papel de Junta Islámica en la comisión de seguimiento

Para conocer mejor cuál es el papel de JI en la comisión de seguimiento, hablamos con Isabel Romero, presidenta de Junta Islámica:

Pregunta: ¿Cuál es el papel de Junta Islámica en el III Plan de Acción de Lucha contra los delitos de Odio?

 JI participa por el 3er sector en dando voz a los musulmanes en la Oficina de Lucha contra los Delitos de Odio conocida como ONDOD, creada por el gobierno de Sánchez hace 6 años. Se han realizado ya dos planes completos de 3 años y se acaba de finalizar la elaboración del III Plan, que en este caso es de 4 años.

Se nos convoca cada vez que hay que hacer una evaluación de la marcha de la Oficina y de los resultados que se están viendo. Nuestra labor es trasladar, primero, el conocimiento que tenemos sobre los problemas que vive la comunidad respecto a los delitos de odio y, segundo, trasladar propuestas y acciones que ayuden a la lucha contra los delitos de odio. Uno de los grandes problemas es que hay una baja denuncia de estos delitos (infradenuncia). Hay una asunción, dentro de la comunidad, de que no sirve de nada denunciar porque nadie va a ayudar ni a apoyarlo. El principal problema que genera esta situación es que si no hay denuncias no hay estadísticas, y si no hay estadísticas tampoco hay fondos ni diseño de políticas que permitan abordar el tema de la islamofobia, de los delitos de odio por el hecho de ser musulmán o musulmana. Europa solicita al gobierno de España datos anuales sobre denuncias relacionadas con los delitos de odio y en concreto sobre islamofobia, y resulta que año tras año, no se pueden presentar resultados de interés por la falta de casos denunciados. Hay conciencia clara en la administración del gran problema de discriminación y en consecuencia de islamofobia por ser musulmanes, pero resulta muy complicado justificarlo con datos.

Uno de los focos principales de la islamofobia somos las mujeres. Las que usan hijab u otro distintivo islámico, evidentemente, son objeto de estas acciones de odio. Otro punto son los discursos de odio en Internet que son siempre marcados y fijados por los mismos, organizaciones racistas y xenófobas centradas en el Islam como «peligro social».

Venimos haciendo propuestas a los distintos planes. Unas son competencia de la UNDOT, otras no, pero se trasladan a otros ministerios.

Como experiencia reciente de interés se ha presentado una guía para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado  sobre antisemitismo. Estamos impulsando la elaboración de una guía similar sobre islamofobia.

 P: ¿Cuáles han sido las aportaciones de Junta Islámica?

Otro elemento importante que JI ha puesto sobre la mesa es la superposición de discriminaciones: tanto por origen, por el idioma, por pobreza y ser en algunos casos inmigración ilegal, así como por la práctica del islam, entre otros aspectos. Se superponen fenómenos de xenofobia, de racismo y por supuesto de islamofobia. Denunciamos los casos que sabemos de tráfico de personas en el campo, que afecta principalmente a los hombres, pero también hay casos de mujeres. Y también con lo que se llaman «contingentes», que son los pactos con gobiernos terceros que afectan a personas migrantes que vienen a trabajar en las temporadas de recogida de la fruta del campo en Andalucía y otros lugares. En algunos casos se vulneran los derechos humanos, sin embargo, no hay cauces de denuncia ni de representación de los afectados, que en el caso de la fresa, por ejemplo, afecta  principalmente a mujeres, y en los casos de otras frutas, como cítricos o frutos de semilla, hay indistintamente  casos tanto hombres como mujeres.

 P: ¿Por qué está Junta Islámica en la comisión?

Porque se nos reconoce la trayectoria. Tenemos una trayectoria histórica que comienza en el año 1989 con el impulso de la firma de los Acuerdo de Cooperación, (Ley 26/92) que firmó nuestro presidente, el Dr. Mansur Escudero lamentablemente fallecido en 2010, y que fue un defensor y un impulsor de los derechos de los musulmanes como cualquier otro ciudadano. Junta Islámica creó junto con otras entidades la Plataforma ciudadana contra la islamofobia. Fuimos la primera entidad que se crea en España dedicada a ello. Sigue vigente, pero con dificultades para actuar en los casos de delitos, primero porque no tenemos recursos ni hay fondos para atender debidamente ni la recogida de denuncias ni la atención a las víctimas, por lo tanto, vimos que no era posible mantener ese nivel de actividad, que delegamos en entidades como el Movimiento Contra la Intolerancia. Lo importante es destacar que JI desde 2013 está involucrada en la lucha y el trabajo para combatir y denunciar  la islamofobia.

P: ¿En qué otros ámbitos participa Junta Islámica?

Hacemos un llamamiento a las acciones que desde las instituciones pueden ayudar a la normalización de la visibilidad de la ciudadanía musulmana. Hay un exacerbado interés por parte de algunos medios de comunicación en destacar aquellas personas o acciones que afectan de forma negativa a nuestra sociedad, culpabilizando a toda la ciudadanía musulmana, lo que genera rechazo social injustificado. Somos ya cerca de dos millones de personas de confesión musulmana en España y convivimos con total normalidad.

Se estima que cerca del millón y medio disponen de la nacionalidad española, y es totalmente injustificado el señalamiento por parte de medios y grupos políticos que utilizan el miedo al Islam y a los musulmanes como eje de su propaganda. En Junta Islámica trabajamos y trasladamos a la Comisión de la ONDOD  no solo aquello  que está relacionado con delitos y acciones violentas,  sino también la islamofobia social, cultural, etc., situaciones que son muy habituales, desgraciadamente, como no conseguir el alquiler de una vivienda al dar los nombres, a pesar de tener trabajo y recursos para poder atender los pagos de alquiler. Los musulmanes vivimos como cualquier otro ciudadano y lo único que queremos  es ejercer nuestros derechos,  ya sea en el ámbito de lo religioso, la alimentación en las escuelas, el derecho a tener espacios religiosos sin que eso suponga una preocupación para las comunidades en las que viven, etc.

P: ¿Qué puede ayudar a frenar la islamofobia y en consecuencia los delitos vinculados a ella?

 Contribuimos a la normalización de la presencia de la ciudadanía musulmana, la visibilización de  sus entidades y sus organizaciones en la sociedad española y a que se desarrolle y se conozca el papel importante que juegan en muchos casos. Un ejemplo de esto es la labor del Instituto Halal, que desde hace más de veinte años ha sido un auténtico mediador con terceros países de la OIC,  y ha abierto para las empresas españolas mercados internacionales a los que antes no tenían acceso. Evidentemente es una aportación muy importante que contribuye al desarrollo de la economía de España. Todo esto hay que visibilizarlo para que el conjunto de la sociedad española valore todos los aspectos positivos que aporta la ciudadanía musulmana, como deportistas, escritores, artistas, médicos, economistas, etc.