La voz de las mujeres árabes

Muy a menudo se nos ofrecen lecturas sobre las mujeres árabes escritas y editadas por mujeres que no son árabes, incluso por hombres.

Esta es una de las particularidades que nos trae la antología de “Arab women, voice new realities” donde veintisiete mujeres árabes dejan grabadas breves historias personales que demuestran, como dicen las coeditoras, “qué significa ser una mujer árabe que vive en una sociedad que a menudo no reconoce su existencia”.

Sin embargo, Dima Nasser, una de las coeditoras de esta antología, advierte que “esta colección de historias no tiene la intención de ser una completa representación de la vasta y diversa cultura arabe” y pide al lector tomar una posición critica para que no relacione ninguna de las historias con un país árabe en particular.

Historias de mujeres árabes

Diversas historias han sido traducidas del árabe al inglés para que puedan ser editadas junto a las otras que se han escrito por primera vez en esta lengua y con el fin, sobre todo, de responder a una de las mayores necesidades de las coeditoras: permitir a la historia de cada de una de las veintisiete mujeres cruzar las fronteras lingüísticas después de haber ganado una batalla mayor, transgredir las fronteras, a menudo muy complejas, que impone la sociedad árabe con su tradición.

Desde un punto de vista sociológico, las historias nos presentan una problemática principal. ¿Qué es lo que mantiene en pie al machismo y al patriarcado en la sociedad árabe entrada ya en el siglo XXI?

Las madres de las autoras de todas estas historias obedecen a los típicos parámetros de la mujer árabe: madre de familia cuyo trabajo es la educación de sus hijos y esposa de un hombre que responde al cuidado económico de su familia y a su seguridad. Los valores que aprenden los hijos son enseñados, sobre todo, por la madre. Los hijos de ayer que hoy actúan con discriminación con las hermanas, esposas e hijas que encontramos en Arab woman contándonos esta lucha.

Advertencias a problemas diarios

Roseanne Saad Khalaf y Dima Nasser se han preocupado por denunciar los diversos problemas con los que lidian las mujeres en los países árabes en su día a día. Lo que caracteriza una vez más esta obra es el hecho de que estos problemas ponen sobre la mesa tabúes de la sociedad que muchos autores árabes han preferido no tratar. Las historias contienen divorcios o traiciones por insatisfacción sexual, desobediencia a un padre autoritario, denuncias de agresión sexual, intentos de suicidio, discrepancias con la “religión del patriarcado”, etc. que han vivido y, en la mayoría de las veces, han iniciado las narradoras.

Todos estos temas aún están considerados como grandes tabúes que se sacan a la luz y muestran una transición mental, de una madre de familia conservadora y sumisa a una hija preocupada ante todo por su libertad y emancipación.

Una cuestión de lenguaje(s)

Igualmente, cabe hablar del lenguaje que se emplea en esta antología. A pesar de las traducciones que se han hecho del árabe al inglés de estas historias, muchas de ellas contienen palabras como también expresiones con transcripción y transliteración árabe. Para ello se encuentran las palabras traducidas y las expresiones explicadas en pie de página. Encontramos varias veces la palabra “babaAmreeka” que en árabe significan padre y Estados Unidos de América respectivamente. Estas palabras como otras más de fácil comprensión para el lector no arabófono vienen traducidas en un pequeño glosario adjunto.

Esta técnica de transcripción no es nueva y aquí, especialmente, parece que se emplea para que la palabra o la expresión salida de la boca de un árabe no pierda la intensidad con la que se quiere transmitir al traducirse al inglés. Un ejemplo es la misma palabra Amreeka que en el habla popular árabe se emplea para referirse a EEUU, mientras que a los otros países que estan dentro de la “Amreeka” como continente se les llama por su propio nombre.

Inspirar a una nueva generación

A modo de conclusión y para intentar responder a la problemática que nos plantea la antología, a través de estas historias vemos que lo que mantiene en pie al machismo y al patriarcado es la educación machista que se transmitió de generación en generación paradójicamente por la misma que lo sufre, la mujer (como madre). El remedio, pues, es la ruptura con esta educación tradicional que solo se puede lograr cuando se aprenda a decir no a todo aquello que restringe nuestras libertades y nos sitúa lejos de alcanzar una igualdad de género.

Esta obra va dedicada, como subrayan las coeditoras, “a inspirar las mujeres árabes escritoras y mostrarles el amplio espacio que lideran”, sin embargo, es también, a mi parecer, una obra que invita a cualquier hombre dentro de una sociedad machista a tomar consciencia y autoeducarse. ¿Es la sociedad árabe o los árabes integralmente machistas? No. El machismo es una enfermedad de la cual ha sufrido (y sigue sufriendo) de igual manera la sociedad europea y americana. Lo importante es sanarse y esto es lo que en el mundo árabe se intenta lograr.

Roseanne Saad Khalaf & Dima Nasser (eds): Arab Women Voice New RealitiesTurning Point, Beirut, 2017