Ciencia e Islam: Leche Materna (2): Beneficios

 

‘…Dios no quiere imponerles dificultades, solo quiere purificarlos y completar Su favor sobre ustedes para que sean agradecidos’. Qur’an 5:6

Para todos es conocido las ventajas que posee la leche materna en la alimentación del lactante, además de el contacto piel con piel o método del canguro que ha resultado ser un método beneficioso tanta para el bebé de término como de pretérmino, con relación a la termorregulación, desarrollo neurológico, desarrollo infantil, disminución en días de hospitalización, etc.
La leche materna contiene gran cantidad de componentes inmunológicos tanto humorales -principal mecanismo de defensa contra los microorganismos extracelulares y sus toxinas- como celulares que conforman su función protectora contra virus, bacterias y parásitos.
• COMPONENTES HUMORALES ESPECÍFICOS (INMUNOGLOBULINAS)

La inmunoglobulina (anticuerpos) que presenta mayores concentraciones en la leche materna es la IgA, principalmente en el calostro, pero su importancia no sólo radica en su concentración, sino también en su actividad biológica.

La IgA es la inmunoglobulina predominante en la leche materna y constituye el 90 % de todas las inmunoglobulinas presentes en el calostro y la leche. Los anticuerpos IgAs específicos se unen directamente a bacterias y virus y de este modo se inhibe la colonización del tractus gastrointestinal por microorganismos causantes de enfermedad. La leche materna contiene además de IgAs, las demás inmunoglobulinas IgM, IgG, IgD e IgE. También han sido identificados en la leche materna un número considerable de anticuerpos contra virus y bacterias que causan enfermedad y muerte entre los lactantes y niños menores de 5 años, que tienen acción contra; E. coli, Shigella sp, Salmonella sp., Clostridium tetani que conforman la vacuna triple bacteriana contra difteria, tétanos y tos ferina, Diplococo pneumoniae, rotavirus, influenza, y un extenso etc.

La leche materna debe ser considerada ‘la primera vacuna’ que recibe el niño y que es capaz de protegerlo de un elevado número de infecciones frecuentes, que amenazan a éste durante el primer año de vida.

COMPONENTES HUMORALES NO ESPECÍFICOS
Independientemente de los anticuerpos presentes en la leche materna para diferentes patógenos, esta posee una serie de factores antibacterianos no anticuerpos que tienen una acción protectora contra un grupo de agentes bacterianos productores de infecciones durante los primeros años de vida.

Entre ellos podemos encontrar algunas como:

  1. FACTOR BÍFIDO
    Las bacterias bífidas contribuyen a metabolizar los carbohidratos de la leche y mantienen una marcada acidificación intestinal y en unión de IgAs y lisozima -enzima bactericida que impide las infecciones patógenas-, impiden el desarrollo de gérmenes intestinales como E. coli, Shigella, amebas y otros patógenos.
  2. COMPONENTES C3 Y C4 DEL COMPLEMENTO
    Los componentes C3 y C4 del complemento -su función es potenciar la respuesta defensiva ante un agente hostil- tienen la habilidad de producir la lisis bacteriana al unirse con anticuerpos específicos (IgAs).

3. LIPASA ESTIMULADA POR SALES BILIARES (LESB)
La lipasa -enzima necesaria para la digestión y absorción de grasas- estimulada por sales biliares de la leche materna es considerada el principal factor inactivador de protozoos -patógeno infeccioso-. Es la más potente de las lipasas contenidas en la leche materna.

4. LIPIDO (ACIDO GRASO INSATURADO Y MONOGLICERIDOS)
Los componentes lipídicos de la leche materna proporcionan al lactante la energía y micronutrientes esenciales, y desempeñan también papeles específicos para apoyar la función gastrointestinal, metabolismo de lípidos y lipoproteínas, neurodesarrollo e inmunidad inactivando la envoltura lipídica o dicho de otra forma la envoltura que protege el material genético a los virus.

5. MACRÓFAGOS, LINFONCITOS Y LINFONCITOS B/T
Son células con marcada actividad fagocítica y que se encuentran en la leche materna, los linfocitos B y T son las encargadas de sintetizas lo anticuerpos que evidencian una respuesta antigénica frente a numerosos microorganismos.

LACTANCIA MATERNA EN PREMATUROS
La leche humana está recomendada como la forma natural de amamantar, tanto en recién nacidos a término como en prematuros, por sus múltiples beneficios saludables. Su importancia no solo se limita a su valor nutricional, sino que, también incluye la provisión de factores bioactivos envueltos en la optimización del neurodesarrollo y crecimiento del recién nacido. Un gran número de estudios indica que los efectos biológicos que contiene la leche humana son dosis-dependientes y muestran que, la leche materna contiene células madre que puede estar implicadas en el neurodesarrollo del recién nacido, algo que aún sigue siendo estudiado. Por lo que, es imprescindible la promoción de la lactancia materna y su duración adecuada siempre que se pueda.

Al hablar de un recién nacido prematuro, se deben tener en cuenta varios factores que influyen en su estado basal. Se podrían resumir en las 5 comorbilidades -presencia de uno o más trastornos demás de la enfermedad- más frecuentes que afectan al RNP (Recién Nacido Pretérmino o Prematuro) que son: Enterocolitis necrotizante -Daño, inflamación y destrucción en el tejido del colón del bebé- , Sepsis neonatal tardía -infección de la sangre en un bebé de menos de 90 días- , Displasia broncopulmonar -trastorno pulmonar a largo plazo-, Retinopatía del prematuro -crecimiento anormales y aleatorios de vasos sanguíneos pudiendo causar ceguera- y, déficit en el neurodesarrollo. Estudios recientes remarcaron que la lactancia materna tiene un claro efecto protector contra las patologías antes descritas.

LECHE MATERNA VS LECHE DE FÓRMULA
En este contexto, hay que recordar que los beneficios de la leche materna en general incluyen una mejor tolerancia alimenticia que ayuda a tener un mejor vaciamiento gástrico tras la ingesta, reducción del riesgo de rehospitalización por enfermedades, infecciones y optimización del neurodesarrollo y evolución cognitiva del recién nacido. Sin embargo, en determinadas situaciones no se dispone de leche materna y se recurre a leche artificial.

A pesar de todo esto, las necesidades incrementadas de los RNP a veces no quedan cubiertas totalmente con la leche materna. Durante las dos primeras semanas de vida del bebé prematuro, la leche materna sin fortificar puede ser suficiente. Sin embargo, posteriormente ha de ser suplementada por déficit de algunos elementos, minerales y/o proteínas.

Para conseguir aportar al RN los aportes de energía adecuada en casa momento, es recomendable individualizar la fortificación en cada uno de ellos. Los fortificantes son suplementos que han de añadiese a la leche de la propia madre u otro tipo de alternativas y fundamentalmente nos aportan fósforo, calcio, proteínas y un aporte de calorías extra.

TOMAR LA DECISIÓN
Decidir cómo alimentamos a nuestros bebés puede resultar bastante difícil. Sabremos cuál es la opción adecuada para nuestra familia cuando llegue el bebé, nadie niega que la leche materna sea mejor que la de fórmula, pero no a todas le suben la leche, no todas la tienen de calidad, no todas tienen la suerte de tener una estabilidad económica que pueda hacer que prescinda de su trabajo, o simplemente tengan otras situaciones específicas de la vida. A todas esas madres, en especiales a vosotras, os decimos que no sois peores madres por ello. Que información podemos aportar, veréis optar por la lactancia artificial es:

  • Comodidad: Cualquiera de los dos progenitores u otro cuidador/a puede darle el biberón al bebé en cualquier momento ayudando a estos últimos a involucrarse más en este crucial proceso y en la formación del vínculo que suele conllevar.
  • Flexibilidad: Los padres que alimentan a su bebé no necesitarán extraer leche con una bomba, ni organizarse el horario de trabajo u otras obligaciones y actividades en función de las tomas del bebé. Tampoco necesitarán buscar un lugar recogido cuando tenga que amamantar al bebé en público.
  • Tiempo invertido y frecuencia de las tomas: Puesto que la leche de fórmula es menos fácil de digerir que la leche materna, los bebés alimentados con leche de fórmula generalmente necesitan alimentarse con menos frecuencia que los bebés amamantados.

RETOS DE LA LACTANCIA ARTIFICIAL

Al igual que la lactancia materna, la lactancia con leche de fórmula también plantea algunos retos que conviene saber:
• Carece de anticuerpos: Ninguno de los anticuerpos que contiene la leche materna se encuentra en la leche artificial. Por lo tanto, este tipo de lactancia no proporciona al bebé la protección añadida contra las infecciones y otras enfermedades que proporciona la leche materna.
• No puede reproducir la complejidad de la leche materna: Las leches artificiales están lejos de reproducir la complejidad de la leche materna, que va cambiando a la par de las necesidades nutricionales del bebé.
• Organización y preparación: A diferencia de la leche materna, que siempre está disponible, fresca, no se acaba y se encuentra a la temperatura adecuada, alimentar al bebé con leche de fórmula supone organización y planificación para asegurase de que tiene lo que necesita y cuándo lo necesita.

• Precio: La leche de fórmula puede ser cara. Las variantes en polvo son las más baratas, seguidas de las variantes concentradas, siendo las más caras las que se venden listas para el uso.
• Puede producir gases y estreñimiento: Los bebés alimentados con leche de fórmula son más proclives a tener gases y a hacer deposiciones más duras que los bebés alimentados con leche materna.

Conclusión
Una de las cosas que Allâh espera de nosotros es de que tratemos a los niñxs con respeto, los amemos, los alimentemos y eduquemos. Cuando los derechos y las responsabilidades son tomados en serio, ello le permite a uno amar y respetar a Allâh swt.