Ciencia e Islam: Leche Materna (1): Beneficios

Mecanismo de la lactancia

La leche materna es única e inigualable

‘Las madres pueden amamantar a sus hijos dos años completos para quien desee completar la lactancia’ Qur´an 2:233

La leche materna es única e inigualable. A pesar de los múltiples esfuerzos por imitarla, no existe ningún alimento que, por sí solo, sea capaz de satisfacer todas las necesidades nutricionales y energéticas como lo hace la leche materna en los primeros meses de vida. La leche materna es un fluido vivo y dinámico, que se adapta de acuerdo con las necesidades de cada bebé y debe ser considerada la primera vacuna que recibe el niño y que es capaz de protegerlo de un elevado número de infecciones frecuentes, que lo amenazan durante el primer año de vida por los anticuerpos que contiene y otros componentes inmunológicos, tanto humorales -principales mecanismo de defensa- como celulares, que confirman su función protectora contra virus, bacterias y parásitos.

Pero ¿cómo y cuándo se produce la leche materna?

Las mamas son glándulas del cuerpo femenino que se componen sobre todo de tejidos de carácter adiposoconteniendo a su vez las glándulas mamarias, conductos galactóforos -conductos que transporta la leche-, y tejido conjuntivo        -tejido que establece conexiones con otros tejidos sirviendo de estructuras al cuerpo-.

El desarrollo de la placenta pone en marcha la liberación de algunas hormonas, como la progesterona y el estrógeno entre otros. Estas sustancias sirven de estimulación para todo el sistema biológico de la madre, lo que hace posible la lactancia.

Entre el denominado tejido glandular y un buen número de células adiposas (grasa) de las mamas, hay una red de canales. Son los conductos mamarios, que se incrementan, tanto en número como en tamaño, a raíz de las hormonas liberadas en el embarazo.

La succión del niño estimula los receptores de oxitocina y prolactina, situados principalmente en la areola y el pezón, y desencadena un impulso nervioso que viaja hasta el cerebro, donde el hipotálamo induce la producción de dos hormonas: la prolactina, que se encarga de la producción de la leche, y la oxitocina, que provoca la contracción de los alvéolos y desencadena la eyección o salida de la leche. La forma más fácil de visualizar el funcionamiento de la glándula mamaria es pensar en un racimo de uvas. Cada grano de un racimo de uvas es un alvéolo mamario. En su interior se fabrica la leche, los elementos que hacen falta para constituirla se fabrican directamente dentro del alvéolo o provienen del plasma materno. Cada alvéolo o grano de uva está envuelto en una fina capa muscular que se contrae en respuesta a la oxitocina, provocando la eyección de la leche. Todos los alvéolos van a dar a los conductos, las ramitas de la vid, que se encargan de transportarla hasta el pezón, donde el bebé la extrae de la mama mediante la succión.

Estrogeno
progesterona
Oxitocina
Estradiol

Calostro, ¿oro líquido?

Ningún día con el recién nacido es igual que el anterior, y lo mismo sucede con la leche materna. El calostro es la primera leche producida por las glándulas mamarias, comenzando a generarse en la mitad del embarazo (12-18 semanas) y continuando durante los primeros días después del nacimiento del bebé, generalmente se crea en poca cantidad (30ml). Recordad que su estómago es muy pequeño al nacer, por lo que, ¡puede que parezca una pequeñísima cantidad, pero para el lactante será una comida copiosa! Aprender a succionar y tragar leche es más fácil si se hace en pequeñas cantidades.

Se trata de una leche muy concentrada, espesa y pegajosa; suele ser de color amarillo, clara o blanca. Está compuesta por grasas, proteínas, azúcares y factores inmunológicos que le otorga inmunidad a tu bebé contra los gérmenes que se encuentran en el ambiente y protegiéndolo de inflamaciones. Es protector, ya que recubre la pared de los intestinos aislándolos de los gérmenes, que de esta manera no pueden ser absorbidos por el organismo del bebé. También es un laxante y ayudará al organismo del bebé a liberarse del meconio (primeras heces) que se acumuló mientras estaba en el vientre materno. La eliminación temprana del meconio ayuda a reducir la ictericia -coloración amarillenta de la piel y las mucosas por el aumento de bilirrubina debido a ciertos trastornos hepáticos-. En bebés sanos nacidos a término, el calostro ayuda a prevenir bajos niveles de azúcar en sangre.

¡Menudo alimento más poderoso!

Fases de la leche materna

  • Leche de transición

Piensa en ellas como tres fases diferentes de la leche materna, en lugar de tipos separados. Si el calostro es el primer alimento de tu bebé y la leche madura es su nutrición a largo plazo, la leche de transición sería el puente que une ambas.

Los ingredientes básicos son los mismos mientras dure la lactancia, pero sus niveles subirán o bajará en función de las circunstancias. Durante esta fase de transición -entre los días 5 y 14 es cuando más cambian, prácticamente a diario, al igual que cambian las necesidades de tu bebé, pudiendo llegar a producir hasta 800 ml cada 24 horas, en esta fase la leche empieza a contener más ácidos grasos de cadena media (10-12 átomos de carbono), constituyendo una fuente de energía rápida metabolización al igual que la lactosa -azúcar natural de la leche-, presuponiendo que poseen efectos antivíricos. Por otra parte, los niveles de cloruro y sodio descienden a niveles muy bajos.

El contenido proteico también se ve afectado, en estas hay 2 clases de proteína de gran abundancia: caseína y suero de leche. La caseína tiene la peculiaridad de que se convierte en elemento sólido -comúnmente cuajada-cuando es combinado con el ácido clorhídrico presente del estómago del lactante, esto le permite estar saciado durante más tiempo. También tiene propiedades antimicrobianas.

El suero de leche es rico en anticuerpos, es más fácil de digerir, algo especialmente importante para los recién nacidos. Este ‘equilibrio láctico’ y su proporción proteica es ideal ya que nuestros cuerpos crecen relativamente lento.

Mientras nuestros cerebros se hacen cada vez más complejos, así como los ojos y el resto de los órganos.

Bebé sano vs bebé enfermo

Existe una teoría llamado ‘retrolavado’ que explica que cuando el bebé se pega a la mama de la madre se forma una mezcla de leche y saliva que fluye hacia dentro de la glándula mamaria, el organismo de la madre identifica los patógenos presentes en la saliva del lactante y ordena la creación y envío de ‘más soldados y suministros de apoyo’ tales como, linfocitos T y B que se encargarán de fabricar anticuerpos -IgA, IgG, IgM neutralizando la amenaza-, interferón, macrófagos, neutrófilos, lípidos, etc. Esto se traduce en una sola cosa ¡defensas!, factores inmunológicos ‘hechos por encargo’ y especiales para la necesidad del lactante.

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