La relación con Allah es tan sencilla.
Nos lastimaron el alma cuando nos hicieron creer que nuestros pecados eran demasiados para ser perdonados por Allah; que no llegábamos a los niveles de personas piadosas para cubrirnos con Su misericordia; que tener dinero para atenuar la situación de lo pobres era la única manera de ofrecer sadaqa; hasta nos hicieron creer que gritarle a los cuatro vientos tus obras de caridad, te hacían mejor persona ante Allah.
La peor tortura.
Pero no se dejen engañar. Y es que Allah no mira las apariencias físicas pero sí lo que aguardan los corazones; que Él perdona sin límite a quienes acuden a Su perdón:
Di: ¡Siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la misericordia de Allah, es verdad que Allah perdona todas las faltas, pues Él es el Perdonador, el Compasivo! [39:53]
Que a veces sonreír es lo más valioso que puedes llegar a ofrecer como «sadaqa»:
Abu Dhar (radiallâhu ‘anhu) narró que el Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Sonreírle a tu prójimo se considera una caridad a tu favor”.
Y ofrécele al mundo lo que puedas y abrace tus posibilidades porque a veces dar desde la sombra, sin esperar nada a cambio, es lo más bondadoso que puedes obrar ante Allah.
Sí, así de bella y sencillamente maravillosa es la relación con Allah. Acude a Él andando y te vendrá corriendo; recuérdale y te recordará,
«Así pues, recordadme que Yo os recordaré; y agradecedme y no seáis ingratos conmigo.» [2: 152]. «فَاذۡكُرُوۡنِىۡٓ اَذۡكُرۡكُمۡ وَاشۡکُرُوۡا لِىۡ وَلَا تَكۡفُرُوۡنِ»
Y ten presente siempre que cuando acudas a Él, Él está cerca.
[50:16 ] .» وَنَحْنُ أَقْرَبُ إِلَيْهِ مِنْ حَبْلِ الْوَرِيد»
Tan cerca que la única distancia que te separa de Él es una súplica.
“وَإِذَا سَأَلَكَ عِبَادِي عَنِّي فَإِنِّي قَرِيبٌ أُجِيبُ دَعْوَةَ الدَّاعِ إِذَا دَعَانِ“. [2:181]